14 de agosto de 2010

Guía actualizada de personajes de Verano Azul


A petición popular, y para que tengan algo que leer en agosto, les dejo la "Guía Actualizada de Personajes de "Verano Azul". Nos leemos en septiembre, o quizá no. Quién sabe.

Javi: Desgraciadamente, al año siguiente sus padres cambiaron Nerja por San Sebastián como lugar de veraneo. El primer día bajó a la playa llevando un bañador slip turbo boost en una ciudad que llevaba ya un lustro adorando el bermudas. Por consiguiente, recibió la paliza de su vida y fue arrojado al puerto, donde se alimentó durante tres meses de karrakelas para sobrevivir. La experiencia le volvió gay hasta las trancas. Ahora es dependiente de una tienda surf en Basauri y en 1998 el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le autorizó a desfilar en el Alarde de Irún vestido de mariposa. Planea casarse con una oveja vasca, de nombre “Polita”, para lo que ha vuelto a presentar recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, cuyo presidente ha amenazado con dimitir. Es votante de Eusko Alkartasuna y se hace llamar Henrietta.

Pancho: Tras su experiencia corriendo por la playa y gritando que había muerto Chanquete, le cogió gusto al invento y se matriculó en Periodismo. Sin embargo, un pequeño problema de dislexia aguda (al escribir “parlamento” ponía “contubernio”) le incapacitó para el oficio. Volvió al pueblo, donde se dedicó a lo que más le gustaba: ir al tanatorio local, enterarse de quién había fallecido y gritarlo mientras corría por la playa (“¡Eulalia Rodríguez Valdeón ha muerto! ¡Eulalia Rodríguez Valdeón ha muertooooooooooo!”). Aunque al principio la cosa tuvo su gracia, los vecinos del pueblo acabaron dándole la paliza de su vida. Hay quien dice que en las noches de luna llena se le ha visto vagar por el cementerio comiéndose los gladiolos y respetando los crisantemos.

Bea: A los dos días de volver de aquellas vacaciones en aquel verano azul, una compañera del colegio le preguntó que qué tal y ella respondió: “Si te lo contase, no me creerías; se nos murió un viejo y se montó una que…”. A las dos semanas, arrepentida de aquellas palabras, corrió a afiliarse a la Democracia Cristiana de Óscar Álzaga (antiguo PDP). Nada más entrar por la puerta comprendió que su sitio estaba en un partido serio y con peso como aquél. Fue nombrada presidenta de las Juventudes Democristianas en un acto celebrado en la cama de cierto preboste. Después de la disolución del partido, marchó a los Estados Unidos, donde persiguió su sueño de ser lap-dancer en Las Vegas. Lo consiguió. Ahora se hace llamar Beatrix y todavía no se ha tatuado las axilas. En un episodio de “Madrileños por el mundo” de Telemadrid se la pudo ver golpeando al cámara y robándole 50 pavos. 

Desi: En una rara pirueta del destino, acabó yéndose a China porque era el único lugar del mundo en el que había algunos hombres (pocos) que la encontraban deseable. Allí montó una agencia de adopción de huérfanos españoles por parte de matrimonios chinos, pero no tuvo éxito por algún motivo que ella no se explica todavía, aunque lo achaca a “una mano negra muy poderosa”. A los 45 años, un dentista de Hanoi se ofreció a quitarle el aparato de los dientes, pero los hierros ya habían echado raíz en el cerebro y aquello fue una grotesca carnicería. En la actualidad, Desi sirve como abono para las margaritas de una ladera de una colina en Vietnam. El ministerio de Asuntos Exteriores ha asegurado que no ha recibido ninguna petición de su familia para repatriar el cadáver.

Piraña: Al volver al colegio se hizo amigo de los gamberros de la clase. Las malas compañías fueron nefastas para él y suspendió siete en octavo de EGB, por lo que sus padres decidieron mandarle a estudiar los Estados Unidos a ver si así se libraban de él. En su instituto de Carolina del Norte descubrió el sabor de las hamburguesas. Dos meses después, el gordo pesaba 400 kilos y no podía salir de casa. Empezó a preocuparse seriamente por su salud el día que tuvo ganas de hacer pis y no se encontró el chiflo (pene) en ninguno de los pliegues cárnicos de su anatomía. Se redujo quirúrgicamente el estómago y adelgazó 300 kilos. Entonces descubrió el sabor de una fuente de nachos con queso y jalapeños. Engordó 350 kilos en medio año. Se volvió a operar del estómago y con fuerza de voluntad adelgazó 344 kilos. Entonces descubrió el sabor de la carne fresca de animadora de high school y fue detenido cinco años después bajo la acusación de haberse comido a todo el equipo de cheerleaders de los Dallas Cowboys. Actualmente espera la muerte en la milla verde de la Prisión de Huntsville. Para su última comida ha pedido engullir a Michelle Obama. El alcaide, que es republicano, ha asegurado que hará lo que pueda

Tito: Después de vagar por el mundo como soldado de fortuna y sufrir el mismo tormento que Lawrence de Arabia (ya saben, guiño, ya saben) el pequeño de la serie volvió a España y encontró un lugar en el mundo como experto en conseguir subvenciones para cine. Se hizo productor y en los últimos años ha filmado un total de 47 películas de las que ni una sola se ha estrenado en las salas comerciales. Vive en una casa sobre los acantilados de Capri y vota regularmente al Partido Socialista. Viudo desde que su mujer se murió, tuvo tres hijos, pero su negativa a ser padre responsable le llevó a entregarlos a una agencia hispano-china de adopciones. Él mismo dice que, desde aquello, no come en restaurantes chinos. Algo sabe, pero se lo calla como un perro. 

Quique: Harto de que nadie supiera quién era, marchó a Suecia y se casó con una sueca a la que no le importaba que su marido se subiera todos los días a una bicicleta y se marchara a la estafeta postal de Nordström silbando una alegre tonada. En el informe oficial se asegura que fue devorado por lobos, pero una investigación privada cree que fueron los vecinos de Nordström, hartos de tanto silbidito. 

Chanquete: Murió, pero del alguna manera sobrenatural apareció brevemente durante un flash-forward-back-flash en el capítulo siete de la quinta temporada de “Perdidos”. Si se mira bien, en un momento de confusión se ve a un señor muy valenciano, con la camisa abierta por mor de la barriga, que se tambalea y pregunta: “¿Alguien tiene alioli para una dorada?” antes de recibir un tiro en la frente y ser despedazado por un oso polar de cinco metros de alto junto al Templo. 

Julia: Al año siguiente de aquel magnífico verano, la profesora bajó a la playa de Nerja con su guitarra dispuesta a hacer un nuevo grupo de amigos entre la alegre y jacarandosa chavalería de las costas mediterráneas. Un grupo de padres, entre los que se encontraba el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, logró en 24 horas una orden de alejamiento contra ella. En la actualidad lleva un detector en el tobillo y tiene prohibido acercarse a un jovencito a menos de 500 metros. Vive con 24 gatos y 14.562 cucarachas en una roulotte varada en el cauce de un río seco cerca de El Campello (Alicante), que como saben todos los lectores de La Gaceta, es el pueblo del que José Bono, presidente del Congreso, decía que queria comprarse un apartamento sin saber que  ya se lo había comprado (y sigue ahí, de presidente del Congreso, aunque tampoco espero otra cosa de un tipo que se condecoró a sí mismo por retirar las tropas de Irak y que aprovechó el impass entre ministerio y presidencia del Congreso para injertarse pelo... Vale, ya me callo.).

Feliz verano (del color que sea, pero jamás azul).

10 de agosto de 2010

¡Azafata, otra almohada!

Corre por ahí una leyenda urbana que cuenta que una azafata sufrió un ataque de nervios después de servir el vigésimoquinto zumo de tomate seguido (como se sabe, los seres humanos sólo toman zumo de tomate cuando están a más de 18.000 pies sobre el nivel del mar) y entonces tomó un tetrabrik de zumo y empezó a derramarlo con furia encima del pasaje de clase turista (filas 24 a 32) al grito de "¿Queréis zumo de tomate, eh? ¿Queréis? ¡Pues tomad zumo de tomate! Jajajaja (risa maléfica)".

El vídeo que a continuación proyectaremos deja entender que aquella leyenda urbana no andaba desencaminada. Tenía que pasar.


9 de agosto de 2010

El incidente del saloon de Villa Lamento (Happyville)


El 30 de julio de 1886, Joe Muds, el pianista del saloon de Villa Lamento (Happyville, en inglés) miró hacia el gran espejo y dejó de tocar. Al fondo se recortaba la figura del inmoderado Pérfidus McFoster, el despiadado forajido del Valle del Infierno (Fun Valley). El saloon enmudeció. Sunny Skull, Jane Doe y las demás chicas del can-can se refugiaron entre gritos tras la faldas de la madame, Rose Femalecrows. Despacio, con las manos cerca de sus Smith&Wesson de plata, el asesino se acercó a la barra. Pidió whiskey. El camarero puso una botella y se volvió a agachar. McFoster bebió dos tragos y sin levantar la cabeza gritó: “¿Dónde está el sheriff Hillock?”. Todos se apartaron. Hillock, al fondo de la barra, quitó la trabilla de la funda de su Peacemaker… ¡Aquí estoy, McFoster! –gritó el sheriff Hillock venciendo la sequedad de su boca. El bandido apuró su whiskey, se volvió despacio y alzó la mirada: “Sólo quería decirle, sheriff Hillock, que me voy de vacaciones hasta septiembre”. Hillock comprendió que viviría hasta entonces y acertó a musitar: “Que las disfrutes, McFoster”.
 

7 de agosto de 2010

"No soy la puta del hombre blanco"


 
Por algún motivo que se nos escapa, la Junta Electoral de Milwaukee (¿Milguoqui, según El País?) decidió hace unas semanas que los candidatos a un escaño en la Asamblea Estatal (regional, para entendernos) pusieran en las papeletas una frase que les definiera de no más de siete palabras (cinco en inglés). La independiente Ieshuh Griffin, de raza negra, escribió: “No soy la puta del hombre blanco”. Algarabía, gritos y zapatiestas en la Junta (todos blancos) que en votación cerradísima decidió por tres votos a dos que aquello era admisible… peeeeeeeero como la ley ordena que las decisiones electorales se aprueben por mayoría de cuatro votos, la señorita Griffin, a la que a esta hora todavía le salen espumarajos por la boca de tanto invocar la libertad de expresión, tendrá que cavilar otro eslogan.

Buena suerte. 
 

5 de agosto de 2010

Llevas una hamburguesa en los pantalones... o es que te alegras de verme


Lori Shannon Turner, una vecina de Spartanburg, en Carolina del Sur, entró el lunes en un McDonalds, pidió dos hamburguesas y cuando el empleado entregó el pedido, tomó una y se la metió en los pantalones. Entonces, Lori Shannon reclamó con energía que su pedido estaba incompleto, pero el empleado (capaz de contar hasta dos sin detenerse) llamó a la Policía. Cuando los agentes llegaron, notaron esa particular y especialísima mancha de grasa que se te queda en los pantalones cuando llevas metida una hamburguesa. El resultado: a la cárcel por desorden público. La fianza se ha establecido en 262 dólares. Esta historia es ideal para contársela a los niños en septiembre, para que se conciencien de la importancia de recibir una buena educación y no acabar siendo una Lori Shannon.

Háganse una pregunta vital: ¿Han comprado Alba esta semana? Ya les vale...
 

20 de julio de 2010

19 de julio de 2010

Cuento de los instantes que precedieron al beso


Había ido esa noche dispuesta a cortar. Empezaría con un “tenemos que hablar”, que es una frase que dice tanto… Es posible que Dios, al ver a Adán y a Eva ocultos tras haber descubierto su pudor, les dijera: “Tenemos que hablar” mientras un Arcángel abría la puerta de salida. Sí. Eso haría. Primero un “tenemos que hablar” y luego un “no eres tú, sino yo”. Lo había imaginado tantas veces: “Es la presión, me asfixio”, le diría. Y él comprendería, pero no del todo. Y lloraría . Y ella le prometería que “jamás quise hacerte daño”. Y él diría que “Demasiado tarde, ¿no?”. Entonces él se pondría de rodillas y le pediría otra oportunidad y ella le diría que tuviera algo de dignidad y que no le montara una escena. Él gritaría que no le importaba lo que pensara el mundo y ella replicaría que “eso es fácil de decir”. Y ella se marcharía y cerraría la puerta para no oír su llanto inconsolable… Sí. Todo eso había imaginado. Pero él, antes de que ella le pudiera decir lo de “Tenemos que hablar”, le dio un beso apasionado delante de la cámara y de millones de felices españoles. Y ella devolvió la conexión
 

Ratas


Stephen Booth, un alumno de 16 años del Colegio Maryhill de Kidsgrove, en Inglaterra, ha pulverizado todos los registros al asistir todos los días a clase durante los pasados 12 años sin faltar ni una sola hora. La Junta Escolar, emocionada y conmovida, ha decidido entregar al bueno de Stephen un cheque regalo de alrededor de 50 euros. Sólo. Un céntimo y medio por cada día.
  
(En la imagen superior, el contable de la Junta Escolar del colegio, mirando a ver si tenía suelto antes de tener que librarle un cheque).
 

18 de julio de 2010

La importancia de llamarse Pato Donald

Zapatero y Rajoy no lo saben porque no hablan inglés, pero pato se dice “duck”.

El pasado 27 de junio, a las seis menos veinticinco de la tarde, en la localidad de Massillon, en Ohio, un hombre golpeó con su coche otro automóvil que estaba parado en el exterior de una pizzería. El conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia y en el registro del coche se encontró que estaba en posesión de marihuana. La Policía de Massillon identificó al conductor como Donald N. Duck, un individuo de 51 años residente el 1052 de la Avenida Taggart, y fue trasladado a comisaría. Me solidarizo con él. Un hombre que se llama Donald Duck y que ha conseguido vivir 51 años merece poder fumar marihuana y tajarse hasta las patas de vez en cuando. 

PD: ¿Han comprado el semanario Alba esta semana? Yo lo haría...
 

14 de julio de 2010

El cuento del euromillón


Olegario, el pastor, vio la polvareda a lo lejos y no acertó a saber... Achinó los ojos y unos minutos después la primera de unas treinta furgonetas con antenas satélites en el techo se detuvo junto a él. Un hombre sacó medio cuerpo por la ventanilla. “¡Oiga! ¿Por aquí vamos bien a Rotuerto de Mirarriba?”. Olegario le miró de hito. “Todo recto. Y diga, ¿qué es lo que pasa?”. “Que a uno de allí le han tocado 200 millones de euros en el sorteo de euromillones”. Olegario dejó de masticar la espiga. “Vaya, ¿y a quién?”. El de la televisión engranó primera y gritó mientras se iba: “No sé, pero daremos con él. Sólo hay ocho boletos sellados en el pueblo”.

Olegario aguantó sentado en el mojón a que se fueran. Luego sacó la cartera, quitó la goma, ensalivó el pulgar y fue pasando papeles… La cartilla, el recibo de la óptica, la foto del nieto, el recordatorio de Ana… Tomó uno de los papeles, lo desdobló, miró a su alrededor, llamó a “Blanquita” y le dijo: “Toma. Blanca, que a ti te gusta el papel”. Y la cabra se lo comió y le miró. “No, que no tengo más. Bueno… hay otros siete, pero están en casa”.
 

Canibalismo o la importancia de una buena educación católica...


Un recluso francés de la prisión de Rouen llamado Nicholas Cocaign mató a su compañero de celda a golpes, luego lo abrió en canal y trató de comerse su corazón porque quería “apoderarse de su alma”. Sin embargo, en vez del corazón, los forenses han aclarado que se confundió y se comió parte de un pulmón.

No descarten que Cocaign eligiera Ética en vez de Religión en el instituto y que hiciera novillos en clase de Biología.

En resumen, el caso de Cocaign es un ejemplo perfecto de la importancia de recibir una buena educación católica. 
 

13 de julio de 2010

Si van a Nueva York, vigilen la cabellera


La oficina del Gobernador de Nueva York (Estado), ha decidido aumentar los impuestos por cada cajetilla algo así como un euro y medio (carísimo)… Pero el gobernador, que debe de estar canino, también quiere que la subida afecte a los distribuidores indios (de la “Nación Seneca”, pieles rojas) quienes, en virtud de uno de esos tratados que se firmaban con sangre al pie de un carromato incendiado y acribillado a flechas, no pagan impuestos por la venta de tabaco. El anuncio de que podrían tener que empezar a pagar ha desatado las iras de los seneca que aseguran que la ruptura del tratado sería considerado “un acto de guerra”.

Si este verano van a Nueva York, vigilen la cabellera, protejan a las mujeres y a los niños y en caso de ataque coloquen los taxis en círculo. 
 

El baile del superviviente del Holocausto

La cosa es como sigue: un superviviente del Holocausto, acompañado de su hija y tres de sus nietos, baila (mal que bien) el "I Will Survive" de Gloria Gaynor en varios lugares en los que no creo que nadie haya bailado nunca.

No es que no me atreva, es que me he quedado estupefacto como para poder enjuciar si esta actitud es una falta de respeto o un baile a la vida.

Aunque, la verdad es que... pasado el primer momento de shock, debo reconocer que me gusta ver a ese hombre bailar.

(¡Anda! Lo han quitado de Youtube.
Pues miraré a ver si está en Metacafé... Ah, pues sí que está).


12 de julio de 2010

Mufasa, Simba y las hamburguesas


Mufasa, el león, subió con Simba, el cachorro de león, hasta lo alto de la colina que dominaba el valle. Allí, el rey saludó la salida del Sol y mientras dejaba que la luz bañara las tierras de su reino, contó al pequeño Simba qué era el círculo de la vida: “Todo cuanto ves, hijo mío, está conectado en un delicado equilibrio. El antílope come hierba, nosotros nos comemos al antílope, los humanos acuden al restaurante Il Vinaio en la ciudad de Mesa, en Arizona, en el que se sirven hamburguesas de carne de león mientras dure el Mundial de Sudáfrica, lo que por otra parte es perfectamente legal… y cuando los humanos mueren, se les incinera y sus cenizas son arrojadas a un jardincito y su foto sale en los obituarios de los periódicos locales. Y así, ejem, se completa el círculo… ¿Comprendes, Simba?”.

Simba se miró una garra y dijo: “Pues no”.

Mufasa suspiró y dijo: “Ya. Según lo contaba, a mí también se me hacía raro”. 
 

Te la mereces, Casillas


La siguiente frase no es mía:

"Si alguien en este país se merece a Sara Carbonero, ese es Casillas".

Pero me adhiero.


 

10 de julio de 2010

El Comando Agustín


Durante unos cuantos años, los amigos quedábamos todos los días a la una y media para tomar el aperitivo en el mismo bar. En la barra, detrás de un cristal, en una fuente de barro, yacía un pulpo… que jamás nadie se comió. Al cabo de las semanas, o de los meses, como quiera que nos pareciera que aquel seguia siendo el mismo pulpo, le pusimos nombre: Agustín. Durante los años siguientes, aquel grupo de amigos, rebautizado “Comando Agustín”, elaboró varios planes para el rescate del pulpo y su regreso al mar. Pasamontañas, pistolas, secuestro, alunizajes nocturnos, butrones, asalto con rehenes… Todo lo pensamos y luego nada hicimos porque en el último momento siempre venía alguna lagarta a distraernos. Hoy, ese bar ya no está y no sabemos qué fue de Agustín. Pero sí sabemos que hay otro pulpo que merece la libertad: Paul. A partir de mañana, el Comando Agustín elaborará los planes pertinentes para la liberación del cefalópodo clarividente que nos ha hecho Campeones del Mundo. 
 

5 de julio de 2010

Hoy es mi cumpleaños

Ya sé que la fecha no es la mejor. Incluso diría que el 5 de julio es un día maldito (dos leyes del aborto, ese crimen, tienen que ver). Pero no dejéis de felicitarme. Este año me hace ilusión.

Acepto regalos.
 

1 de julio de 2010

Cuento somalí ( o no)

Yussef se miró en un trozo de espejo roto del retrovisor de un todoterreno abandonado. Por algún motivo que desconocía, pero que siempre le había gustado, Yussef era barbilampiño. A los 15 años, cuando los hijos de sus vecinos se tiraban de sus ridículas barbas, Yussef se pasaba la mano por la quijada y le gustaba sentir que era más parecido a aquellos actores europeos que veía en las películas que traía el camión de Omán cada dos meses. A pesar de esa diferencia, Yussef era un tipo respetado. Incluso querido. Incluso temido. Él fue quien le quitó la pistola al piloto del Black Hawk que cayó en 1993 cuando los demonios yanquis trataron de entrar para matar a los niños. Él fue quien mató al Delta americano que se arrastraba. Él fue quien degolló a Hamil cuando comprobó que no había disparado su AK en la batalla de Mogadiscio. Yussef recordaba todo aquello cuando a 20 metros, Haktun , el salvaje, le llamó a gritos. Yussef dejó el espejo, levantó la cabeza y vio a Haktun que le indicaba con cuatro dedos que le quedaban cuatro días para dejarse crecer la barba que no tenía o moriría en nombre de Alá. 
 

Basurillas


Dos vándalos niñatos dañaron la Cruz de Juan el Bautista en la Catedral inglesa de Blackburn (Lancanshire) y fueron llevados ante un juez de menores quien les reprimió con estas palabras: “Las personas normales os considerarían una absoluta basura”. En ese momento, la secretaria de juzgado protestó ante el juez por su “lenguaje inapropiado”. La madre de uno de los lerdos se sumó a la protesta y así, entre las dos, la secretaria y la madre, han conseguido que el juez sea suspendido indefinidamente por llamar basura a los jovenzuelos. Gracias a Dios, el padre del otro mandril ha manifestado en público que está de acuerdo con el juez y que no ve problema en que se le llame basura “al estúpido de mi hijo”. Así, con el alegre final de saber que todavía queda un padre normal, cierro esta historia. 
 

25 de junio de 2010

Transexuales en las plasyas de Delaware


Cuando un yanqui se enfrenta a la redacción de una norma, siempre es específico porque sabe que lo general es interpretable. Así, en las playas de Delaware, está prohibida “la exposición indecente” de ciertas partes de la anatomía del ser humano. En el caso de los hombres: genitales y trasero. En el caso de la mujer: también los senos. ¿Y en el caso de los transexuales varones hormonados pero no operados? Eso es lo que ocurrió hace unos días y no hubo quién los obligara a taparse. Si el legislador fuera listo, en vez de tanta especificidad, les pagaría un billete de ida a España. Aquí, por menos, te montan una manifestación de apoyo y te ponen cremita para que no te quemes (salvo que seas israelí)
 

24 de junio de 2010

Sin ganas de jugar


Desde aquella vez, también hace años, que el equipo de fútbol-sala “Autoescuela AZA” de la Liga del Distrito de Salamanca acudió a jugar un partido a las nueve de la mañana de un domingo con todos los componentes del equipo con una resaca salvaje de haber dormido un par de horas después de haberse bebido hasta el agua de los floreros de los bares de Huertas, jamás había visto a unos futbolistas con menos ganas de jugar… Hasta que vi a los franceses saltar al campo para jugar contra Sudáfrica. 
 

23 de junio de 2010

No se pega a los periodistas, Gallardón

Aunque los foteros son tipos curtidos (más les vale), esto está muy mal.

Seguro que Gallardón, como máximo responsable de la Policía Municipal de Madrid, estará de acuerdo.

De lo que Don Benjamín hizo en Suráfrica

En el minuto 34 del partido entre las selecciones de Eslovaquia e Italia, don Benjamín (un gran hombre) se levantó de su sofá, cogió la cartera y las llaves y bajó a la calle. Llamó a un taxi y pidió que le llevara a Barajas. Al llegar fue al mostrador de Iberia y pidió un billete para Suráfrica. La azafata sonrió y dijo: “Sólo nos queda Business”. Don Benjamín (un gran hombre) tiró sobre el mostrador la Visa Platino y respondió: “Así iré más cómodo”. En el mismo aeropuerto de Johannesburgo tomó un taxi y le dijo al chófer que le llevara a Pretoria y le alargó un billete. “Vaya todo lo deprisa que pueda”. 62,3 kilómetros y cuatro cebras atropelladas después, llegó al estadio a tiempo de ver el partido entre España y Chile. Compró una entrada en reventa, entró en el campo, se acercó al primer tipo que encontró con vuvuzela (la trompa esa de la que salía un ruido horrible) y se la hizo tragar entera.

Don Benjamín (un gran hombre) fue condenado a 40 años en un presidio de Soweto y murió devorado por las moscas una década después.

Al día siguiente, la FIFA prohibió el uso de vuvuzelas para siempre.

22 de junio de 2010

El sanador de los Dodgers


Frank McCourt (no es el de “Las cenizas de Ángela”) y su mujer durante 30 años, Jamie McCourt, se divorcian. Lo siento. McCourt es el propietario del equipo de béisbol de los Dodgers de Los Ángeles. Jamie McCourt era la consejera delegada del equipo. Entre los papeles en el juzgado (Jamie quiere la mitad del equipo), un periodista cotilla ha encontrado que los McCourt contrataron a un físico sanador-médium ruso (Vladimir Shpunt, de 71 años) afincado en Boston para que viera todos los partidos por televisión y mandara energía positiva a los jugadores. Shpunt ha declarado que él no puede hacer que un equipo malo se transforme en uno bueno, pero que si se concentra mucho sí que garantiza el incremento de posibilidades de victoria entre un 10 y un 15 por ciento. 
 

18 de junio de 2010

El tipo que se puso una serpiente al cuello


Cory Byrne es… era un hombre de 34 años residente en el condado de Omaha, en Nebraska, que tenía una boa en casa como mascota. El martes pasado fue a enseñársela a un amigo, se la puso en el cuello y la boa decidió apretar hasta matarle. El amigo no pudo hacer nada (parece que el amigo era una nenaza cobardica). El vicepresidente de la Sociedad de Herpetología de Nebraska ha declarado que eso “no es el comportamiento normal de una boa, sino más bien de una pitón birmana”. Todo lo anterior, que es un hecho real leído en el periódico Omaha World-Herald, es una metáfora perfecta de la relación presente entre el Partido Socialista de Euskadi (Eguiguren en concreto) y ETA-Batasuna.

PD: Recordatorio: comprar Alba hoy.
  

Cinco euros a que gana Serbia


Oído en la barra del bar: “Pepe, ponme cinco euros en la porra a que el Mundial lo gana Serbia”. El camarero se vuelve y dice: “¿Serbia? ¿Estás seguro, Javi?”. Y el cliente dice: “Pues no, claro que no. Pero si digo que Brasil voy a tener que compartir el premio con otros cuarenta segurolas. Mejor me quedo con Serbia y si gana, me forro. Total, pa’ cinco euros, porque tal y como están las cosas, porque hay que ver cómo están las cosas, ¿tú has visto cómo están las cosas?”. Y el camarero seca un vaso y dice: “A mí me lo vas a contar”. Y el otro dice: “No, coño, que de verdad no sabemos cómo están las cosas”. Y el camarero hace un mohín y dice: “No quieras que te cuente cómo están las cosas”. Y el cliente dice: “Si es que esto no va para ningún lado… Anda, dame cambio para la máquina, a ver si se le saco el premio”. 
 
 

17 de junio de 2010

Mandemos a Revilla a Suráfrica


Recuerdo que un día, de pequeño, estaba en el Sardinero y dos niños un par de filas más atrás llegaron con algo parecido a una trompeta (hoy, muchos años después de aquello, aprendo que eso se llama vuvuzela). Los nenes soplaron y de esas cosas salió el sonido más estúpido que los siglos han conocido. Todos nos revolvimos inquietos. Los enanos volvieron a soplar. En ese momento, un señor con voz de tenor, ademán elegante y actitud distinguida solo propia de alguien nacido en la Montaña, se giró, buscó al padre de los trompetistas y le animó a que solicitara de sus hijos que dejaran de tocar “los cacharros esos antes de que me vea en la obligación de metérselos a usted por el…”. Y ahí terminó el futuro de la vuvuzela en Santander. La conclusión de este comentario es: ¿por qué no hubo un santanderino en Suráfrica cuando se le necesitó? No, no podemos mandar a Revilla. Ya es tarde. 
 

16 de junio de 2010

0 - 1


Ya no quedan excusas. España pierde incluso ante una manada de suizos. Zapatero dimisión.
 

Una metáfora sobre los israelíes y las flotillas


Resulta que, en California, un joven de 23 años envió una foto de sus partes pudendas a una joven de 17 y ésta se lo contó a su padre quien, en más o menos dos nanosegundos se plantó en la casa del exhibicionista, le apuntó con una pistola, le ordenó que se desnudara, le ató a una silla, guardó la pistola, sacó otra de descargas eléctricas y le disparó en esas partes antes fotografiadas. ¿Y esto qué tiene que ver con los israelíes? No mucho. Pero seguro que nadie vuelve a mandar una fotografía en plan cerdo a esa joven y ningún país vuelve a fletar flotillas en dirección a Gaza. 
 

10 de junio de 2010

El curioso caso de Jason Kirkpatrick

El pasado viernes, a las 16,45 horas, en uno de los caminos que conducen al bosque perdido de Morgan Falls, en Wahatoota, en el norte montañés de los Estados Unidos, mi amigo Jason Randall Kirkpatrick se quedó de pie y no se movió durante dos horas. Apenas sí parpadeaba. Los médicos diagnosticaron que había padecido un extraño caso de ausencia. Alertado del suceso por su mujer, Margaret, le escribí un email a Jason para preguntarle que cómo iba la vida y su respuesta fue:

"Los médicos dicen que fue una ausencia, pero yo sé que el momento en el que me quedé congelado fue cuando se me ocurrió que desde hacía cuatro meses no había oído hablar ni una sola vez del puto cambio climático".

9 de junio de 2010

Lo mejor de este vídeo es el final (la primera regla es: cardio)

La Legislatura de la Marmota

7 de junio de 2010

El hombre que pidió a su prometida que le devolviera el anillo de pedida


Lo siguiente ocurrió el martes en Winnecone (Wisconsin), pero a todos los efectos podría haber ocurrido en Sant Sadurní d’Anoia o en Moratalaz… Una pareja de prometidos discutía en un bar porque él se había burlado de uno de los parientes de ella. Al final, él le dijo a ella que “hasta aquí hemos llegado” y que le devolviera el anillo de pedida (un pedrusco carísimo que los hombres ofrecemos en simple usufructo pero que ellas guardan como si fuera el Anillo Único de Sauron). Ella se negó, invocó a Santa Rita y le amenazó con partirle la cara. Él le dijo que no tenía lo que hay que tener. Ella le dio cuatro puñetazos en la cara hasta dejarle la nariz como un bote de ketchup. Y entonces llegó la Policía y él, sí, él, fue detenido. 
 

4 de junio de 2010

Zapatero en el Club Bilderberg (un símil)


En 1883, la guerra con Chile había destruido la Biblioteca Nacional de Perú. El presidente Iglesias ordenó al historiador Ricardo Palma que la reconstruyera sin fondos. Palma replicó: “¿Y cómo?”. Y aquel respondió: “Con su prestigio con los más eminentes escritores de España y América”. Palma atajó: “Lo que quiere usted es que pida limosna”. Y el presidente respondió: “Así es. En bien de la patria”. 
 

2 de junio de 2010

La profesora loca y el conejo


Un quinceañero alemán se mudó hace unos meses con su familia a otra ciudad y en el nuevo colegio se encontró a una profesora de sus años infantiles que era conocida por sufrir un trastorno que le provocaba un miedo insuperable a los conejos (oryctolagus cuniculus) . El quinceañero le contó la fobia a una compañera de clase y esta, aprovechando que la profesora había salido, subió a la pizarra y dibujó un mamífero lagomorfo de labio leporino, grandes orejas y colita en forma de pompón. Al volver a clase, la profesora tuvo un ataque de pánico al ver el conejo en la pizarra y desde entonces está de baja, lo que no le ha impedido demandar a la alumna y pedir una indemnización a sus padres y al centro. 

Moraleja: colegios del mundo, no contratéis pirados. 
 

1 de junio de 2010

Una católica, una judía, una posible afgana, un previsible burka...

Recordarán que hace unas semanas mostré el caso de una judía, un católico y una hija en disputa (¿católica o judía?). Pues hay otro caso parecido, pero peor y más estúpido. Resulta que un católico se separó de su mujer judía con la que había tenido un niño y se juntó con otra católica (hispana). Y hete aquí que la judía ha conseguido que el juez obligue a la hispana a no llevar a su “hijastro” en coche en sabbath, que le alimente sólo con comida kosher y que jamás le deje usar aparatos electrónicos de acuerdo a la ortodoxia judía. Menos mal que el católico se casó con una judía y no con una afgana talibán, que si no, el juez le pone a la segunda mujer un burka fines de semana alternos. 
 

31 de mayo de 2010

¿Por qué no vuelve Chesterton? ¿Por qué no vuelve, al menos, La Gallina como suplemento de La Gaceta? ¿A qué huelen las nubes?

Porque desde hace dos años juego a Euromillones y a día de hoy, no me ha tocado. Ah, pues por qué no, todo es negociable. A spaghettis.

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Comparación entre un fusil de asalto y Bono


Acertar a un blanco a más de 100 metros con un fusil de combate es tan improbable como que José Bono soporte un careo con periodistas de Intereconomía sin llorar como una nena. A más de 300 metros es metafísicamente posible, pero sólo metafísicamente, acabar con el enemigo. Los soldados yanquis están equipados con el fusil M-4, letal a diez centímetros de distancia y un trucho a más de medio kilómetro, que es la distancia a la que se ponen los talibanes, que son muy suyos. La solución es que, a partir de ahora, nueve soldados de cada compañía llevarán fusiles de francotirador. Es de suponer que los demás (una compañía la forman unos 200 soldados) jalearán a sus compañeros (“muy bueno, Joe, un poco más a la derecha, Joe, bingo, Joe”)
 

30 de mayo de 2010

Un método dramático para aplacar la ira del Eyjafjallajökull

Tras el fracaso islandés (19º) en esta edición del Festival de Eurovisión, las autoridades de la isla han confirmado a través de un comunicado de prensa que arrojarán a la cantante Hera Björk al cráter del volcán Eyjafjallajökull para ver si se aplaca.

A estas horas, una comisión científica investiga si cabe.
 

29 de mayo de 2010

Déjate de cuentos

Yo afirmo que un sujeto que fue director de Público ha manipulado (el sentido de) unas declaraciones de Mayor Oreja hasta concluir que el democristiano no quiere que ETA deje de matar.

El mismo sujeto que fue director de Público responde que no, que él no ha manipulado nada y apunta a que yo escribo cuentos.

Yo sostengo que cualquiera que diga que Mayor Oreja (por quien siento escasísima simpatía) no quiere que ETA deje de matar es un manipulador.

Y él, en concreto, además, es... (¿todavía no han comprado ALBA esta semana? Pues ya están tardando...).
 

28 de mayo de 2010

Prohibido disfrazarse de pollo (Fascismo en Nevada)


El Estado de Nevada ha decidido prohibir el acceso a los colegios electorales de cualquier persona disfrazada de pollo. Desde aquí, protesto por esa medida de tendencia fascista. Incluso estoy pensando en abrir un grupo de Facebook y/o poner un mensaje en Twitter. Lo que haga falta.
 

27 de mayo de 2010

El yogui y la diosa

Prahlad Jani, un octogenario yogui (venerable santón maestro de yoga) hindú del Estado de Gujarat (hacia el oeste) tiene en jaque a la medicina militar india. El hombre asegura que no come ni bebe desde que hace 70 años una diosa le concediera poderes especiales. Un equipo de treinta médicos del hospital militar de la zona aisló al yogui y le vigiló durante una semana. La conclusión científica es que “no sabemos cómo sobrevive”. Pero los médicos no se dan por vencidos y seguirán estudiando al yogui porque esta investigación “podría ayudar a soldados, astronautas o incluso a personas atrapadas en desastres naturales”.

Y yo me pregunto: ¿qué es lo que no entendieron cuando el yogui les contó lo de la diosa?
 

26 de mayo de 2010

Cuento de Zapatero, el insomne


Al final del Consejo, uno de los ministros habló: “Presidente, queríamos decirte que estamos orgullosos de pertenecer a tu Gobierno”. El presidente hizo un mohín con el hombro y sonrió: “No es mío, Pepe... Es el Gobierno de la Nación”. Pepe se sonrojó: “En cualquier caso, nuestra adhesión es inquebrantable”. El presidente se sintió igual de reconfortado que cuando leyó su periódico y escuchó su radio. Sus analistas coincidían en que lo de Garzón sí que era un duro golpe para cinco millones de parados. A las doce, el presidente se fue a la cama. A las tres de la mañana se despertó y se quedó insomne, fantaseando: “¡Os prometí dos millones de empleos y os he dado cuatro!”, gritaba en su ensueño mientras recorría la Gran Vía en un Lincoln descapotable bajo una lluvia de confeti y aplausos. Ahí fue cuando repitió su frase favorita en voz alta: “Sonsoles, no sabes cuántos españoles podrían ser presidentes”. Su mujer se revolvió, gruñó y respondió desde lo más profundo de su sueño: “Y cualquiera lo haría mucho mejor que tú”. Y ahí fue cuando el presidente hundió la cabeza en la almohada y lloró.
 

21 de mayo de 2010

Un hecho que le honra a Zapatero (pero sólo uno, eh)

Hojeaba el ABC cuando me dí de bruces con un aviso que anunciaba la conferencia de un ministro en un foro de esa centenaria e ilustre Casa y lo llamaba Señor Don Fulanito Noséqué… Aquello me hizo recordar que, al comienzo de su primera legislatura, Zapatero suprimió el trato de “excelentísimos” a los miembros del Gobierno. Ahí se me abrieron las entendederas y lo comprendí todo: Zapatero ya sabía lo que su acción de Gobierno iba a provocar y fue sincero desde un principio suprimiendo la excelencia que, como el valor al soldado, se le supone a un miembro del Gobierno. La rectitud de su apriorismo le honra. Por fin, algo le honra.

Adenda: En el siguiente vídeo se puede ver otro "apriorismo", aunque este de Wayne Rooney y a partir del segundo 58.
 

20 de mayo de 2010

¡Ven, Belén Esteban! (asi se llama mi perro)


El doctor Brett Mills de la Universidad de East Anglia ha asegurado en una sesuda revista británica que los documentales de fauna salvaje vulneran el derecho de los animales a su privacidad. Lo que quiere decir el doctor Mills es que los documentales suelen girar en torno al nacimiento, apareamiento y muerte de muchas especies que en condiciones normales no nacerían, ni se aparearían, ni morirían delante de un humano. Por lo tanto, se podría decir que en la mayoría de los animales hay un deseo de privacidad violado sistemáticamente por los documentalistas… Dicho lo cual, he procedido a contar esta noticia a mi perro quien ha respondido en plan exhibicionista mordisqueándose delante de mí los cuartos traseros. A partir de ahora, a mi perro lo llamaré “Belén Esteban”.
 

19 de mayo de 2010

Zapatero anuncia que subirá los impuestos a Bono

Leo la siguiente noticia en El Mundo y una luz se enciende en mi cabeza (¿puede haber sido un microinfarto cerebral?) cuando llego al párrafo final:

"Ese esfuerzo debe ser mayor por parte de los que tienen más", ha afirmado Zapatero, quien, no obstante, ha querido matizar que se refiere a "los que realmente tienen más", descartando explícitamente a "la clase media", que según ha dicho ya "soporta" la mayor carga tributaria.

Está muy claro: Zapatero va a por Bono.
 

18 de mayo de 2010

Cuento extraterrestre

Los astrónomos comparecieron ante la Comisión Económica del Sistema Espacial para dar cuenta de los gastos derivados de la búsqueda de vida exterior. Wiiikinspin y Jardegruof explicaron, durante la larga sesión de control, que tenían esperanza en que “de aquí a 120 guipirs tengamos alguna respuesta a las señales enviadas al Universo conocido”. El presidente de la Comisión, el notable Cruanddefargh, golpeó la mesa con su tentáculo. “¡120 guipirs! ¡Es inaceptable! Hace 24 fuloms que en esta misma sala dijeron que habían descubierto un planeta azul que… ¿Qué pasó con aquello?”. Jardegruof tragó saliva por sus membranas, cerró sus 32 ojos y dio un suspiro… "¡Ah! Sí, sí… Ya… Bueno, mandamos 750 señales de 60 gligliglis de duración a ese planeta. No hubo respuesta. Je, je… Pero hemos descubierto otro que…”. El presidente golpeó de nuevo la plataforma con su tentáculo... “¡Basta! El programa queda cancelado”.

A 20 años luz de allí, en aquel planeta azul, un estegosaurio del periodo Jurásico dejó de masticar hojas al notar un extraño zumbido en sus oídos que, gracias a Dios, duró poco. Unos 60 gligliglis.
 

17 de mayo de 2010

La última palabra


La transcripción de las conversaciones en cabina en el avión de Spanair termina con un exabrupto en alta voz un segundo antes de que la nave se estrellara en Barajas. “Mierda”, en concreto. Me acordé entonces de que hace años apunté la última palabra de los últimos segundos de decenas de transcripciones de accidentes de aviación. Más o menos, la mitad dice “Mierda”. No usan otra palabra, que mira que hay. Los anglófonos dicen “shit”, los franceses “merde” y los croatas, “govno”. La otra mitad, más o menos, grita “Dios mío”. Sea un exabrupto o una invocación, y aunque yo soy muy partidario de lo segundo, lo interesante es que siempre queda tiempo para decir la última palabra. 
 

10 de mayo de 2010

Que no me olvide de coger una pastilla de cianuro

Stephen Hawking ha comentado que los viajes en el tiempo son posibles, pero sólo hacia el futuro. Con eso, Hawking se acaba de cargar el problema de las paradojas temporales (si viajase al pasado y matara a mi abuelo sería imposible que yo naciera con lo cual no podría matar a mi abuelo y entonces sí que nacería y sí que podría viajar atrás para matar a mi abuelo y etcétera ad nauseam). El problema que le veo a lo de irás pero no volverás al futuro es que no sé de qué serviría… ¿Para saltarse una guerra? ¿Y si aterrizase en medio de otra? ¿Para escapar de Zapatero? ¿Y si en el futuro la presidenta fuera Leire Pajín? Glups. Recordatorio: antes de embarcar hacia el futuro, coger una pastilla de cianuro. 
 

7 de mayo de 2010

Dos tontos muy tontos


Joseph (católico) conoce a Rebecca (judía) en Pensilvania. Se quieren y deciden casarse. Joseph es un sinsorgo, así que se convierte al judaísmo y tienen una hija (Ela) a la que educan como judía. Pero todo cambia y un día se odian, deciden divorciarse y, de paso, hacerse daño. Joseph hace algo bien y lleva a su hija Ela a la iglesia. Rebecca consigue una orden de un juez que prohíbe al ex judío recatólico llevar a su hija a una parroquia católica. Él bautiza de extranjis a su hija y le manda a su ex las fotos de la ceremonia. Zapatiestas en los tribunales. Hace nada, un jurado sentenció que cada padre puede educar a la niña en su fe. Vamos, lo normal.

Y hasta aquí otra historia de gente que usa a sus hijos para hacerse daño
 

6 de mayo de 2010

El último fracaso de Samaranch


En las páginas del semanario Alba que me cobijan, recordé hace tiempo aquel comentario de Juan Antonio Samaranch como apostilla a la muerte de su mujer, Bibis: “Más que quererla, la admiraba”. Hace poco leí el comentario del hijo de Samaranch a la muerte de su padre: “Se va sin sufrir y sin hacer sufrir. Es un final muy eficiente”. Admiración, anestesia y eficiencia. Espero, por el amor de Dios, que ninguno de mis hijos diga algo así de mí cuando la palme. Sería un fracaso.
 

5 de mayo de 2010

Lo que va de un paria de la tierra a José Bono

Lo que va de la canción "Black Betty" de 1933:



A esta versión de Spiderbait de "Black Betty":


Vendría a ser lo mismo que lo que va de un paria de la tierra a José Bono.
 

4 de mayo de 2010

Descocadas, luego adúlteras, luego sísmicas

En la imagen superior hay un gatito

Según el clérigo iraní Hojatoleslam Kazem Sedighi (no sé para qué pongo el nombre, la verdad es que no aporta nada), los terremotos de Haití y de Chile ocurrieron porque hay mujeres que visten sin decoro, lo que corrompe su castidad, conduce al adulterio y este, a los movimientos telúricos. La idea fue recogida por una joven yanqui de Indiana, que de inmediato movilizó a decenas de miles de mujeres de una red social que se comprometieron a lucir un generoso escote el pasado lunes para demostrar al iraní que no había vínculo activo alguno entre la carne y el mundo (geológico). No pasó nada. Pero… ¿qué hubiera ocurrido de haberse dado la tremenda casualidad? Tiemblo al pensarlo.

3 de mayo de 2010

En Filadelfia comen mucho pollo

En las primarias en un distrito de Filadelfia, la ciudad del amor fraterno, una candidata demócrata lesbiana ha acusado a su rival de ser heterosexual y de mentir al asegurar que era bisexual “sólo para ganarse los votos de la comunidad homosexual”.

La pregunta es: ¿cuánto pollo comen en Filadelfia?

30 de abril de 2010

Por qué necesito que el Atleti gane un título

De las cuarenta o cincuenta decisiones que he tomado en la vida, la menos importante (pero una de las más entretenidas) ha sido la de educar a mis hijos en la pasión de ser del Atleti.

Si alguien creyera que ese magisterio es fácil, se equivocaría. Todos los días, mis hijos van a un colegio a la sombra del Bernabéu en el que, tirando por lo bajo, el 97,3 por ciento de sus compañeros y amigos son madridistas. Además, en una horrible pirueta generacional, he tenido que hacer frente al “desastre” pedagógico que supone iluminar a mis hijos en la fe atlética en los tiempos de Messi.

Pero todo lo anterior no supondrá amenaza alguna si este año ganamos un título. Tenemos dos oportunidades de ir a Neptuno y da igual si en una u otra, o en las dos, lo que sé es que cuando mis hijos estén allí y vean y oigan lo que verán y oirán, ya siempre serán del Atleti.

Y mi trabajo habrá acabado.
 

29 de abril de 2010

Leve aproximación a por qué Torres se lesiona cuando va a jugar contra el Atleti


La última vez que vi a Fernando Torres fue hace dos meses. Estaba en el pub de Sammy, en Kirkdale, y no tenía buen aspecto. Sammy me dijo que iba todos los días y se agarraba a la botella. Ya no hablaba con nadie. Sólo gruñía.

Alguna vez, y ya cada vez menos, algún joven idiota se acercaba al viejo striker y trataba de sacarle una conversación sobre aquellos viejos y buenos tiempos, pero Torres rezongaba: “Nunca fueron buenos, pero sí que son viejos”.

Pero no son tan viejos los recuerdos cuando te van comiendo… Desde el amanecer hasta la cama; hasta que la botella golpea la moqueta de tu cuarto y te haces bicho-bola abrazado a una mala almohada.

Torres es un hombre… Bueno, sólo una vez, cuando entró en el pub aquel tipo con la camiseta del Atleti. Se le cayó el vaso y se marchó. Miento al decir que le vimos llorar… pero si hubiera que jurar que estaba llorando, yo lo juraría.

Hace dos meses, un día, fue al baño, a pelearse con la próstata, y se dejó la cartera encima de la barra. De entre toda la mierda que llevaba aquella billetera hinchada sobresalía el recorte de un periódico. Sammy y yo nos miramos y sacamos aquel trozo de papel. Era la crónica de un partido contra el Atlético de Madrid en el Calderón. No sé español, no sé qué decía, pero la foto que dominaba la crónica era la suya, sonriendo, con la camiseta del Liverpool, de rodillas; con el cuerpo para atrás, abrazado a Gerrard, celebrando su segundo gol al Atleti.

Yo miré a Sammy sin entender ni mucho ni nada y le alargué la fotografía. Sammy la miró mucho más despacio. Al final soltó un gruñido y me la volvió a pasar. “Ahí está. ¿No lo ves?”.

La volví a coger y la miré. ¿Qué estaba ahí? Un tipo feliz, joven, con la camiseta de un grande de Europa, abrazado a un jugador de leyenda… La sonrisa de “The Kid” llenaba la escena… Sammy, no veo…

- Mira el fondo.

¿El público?. Caras antiguas de hace cincuenta años, de principios de siglo. Dios, sí; ahí estaba. Era un niño pequeño. ¿Qué tendría, nueve años? Lleva la camiseta del Atleti. Está llorando.

Levanté la vista. Torres había vuelto. Me miró con furia.

- ¿Con qué derecho hurgas en mis cosas?

- ¿Hiciste llorar a un niño del Atleti? ¿Fue eso, Torres? Di. ¿Fue eso?

Me miró con asco y dijo:

- Ojalá hubiera estado lesionado. 

No vi llegar el puñetazo. La botella cayó sobre la barra. Me arrancó el recorte y se largó. De aquello hace dos meses. No he vuelto a ver a Torres. Aquel viejo striker del Liverpool.