10 de junio de 2010

El curioso caso de Jason Kirkpatrick

El pasado viernes, a las 16,45 horas, en uno de los caminos que conducen al bosque perdido de Morgan Falls, en Wahatoota, en el norte montañés de los Estados Unidos, mi amigo Jason Randall Kirkpatrick se quedó de pie y no se movió durante dos horas. Apenas sí parpadeaba. Los médicos diagnosticaron que había padecido un extraño caso de ausencia. Alertado del suceso por su mujer, Margaret, le escribí un email a Jason para preguntarle que cómo iba la vida y su respuesta fue:

"Los médicos dicen que fue una ausencia, pero yo sé que el momento en el que me quedé congelado fue cuando se me ocurrió que desde hacía cuatro meses no había oído hablar ni una sola vez del puto cambio climático".