9 de agosto de 2010

El incidente del saloon de Villa Lamento (Happyville)


El 30 de julio de 1886, Joe Muds, el pianista del saloon de Villa Lamento (Happyville, en inglés) miró hacia el gran espejo y dejó de tocar. Al fondo se recortaba la figura del inmoderado Pérfidus McFoster, el despiadado forajido del Valle del Infierno (Fun Valley). El saloon enmudeció. Sunny Skull, Jane Doe y las demás chicas del can-can se refugiaron entre gritos tras la faldas de la madame, Rose Femalecrows. Despacio, con las manos cerca de sus Smith&Wesson de plata, el asesino se acercó a la barra. Pidió whiskey. El camarero puso una botella y se volvió a agachar. McFoster bebió dos tragos y sin levantar la cabeza gritó: “¿Dónde está el sheriff Hillock?”. Todos se apartaron. Hillock, al fondo de la barra, quitó la trabilla de la funda de su Peacemaker… ¡Aquí estoy, McFoster! –gritó el sheriff Hillock venciendo la sequedad de su boca. El bandido apuró su whiskey, se volvió despacio y alzó la mirada: “Sólo quería decirle, sheriff Hillock, que me voy de vacaciones hasta septiembre”. Hillock comprendió que viviría hasta entonces y acertó a musitar: “Que las disfrutes, McFoster”.