5 de agosto de 2010

Llevas una hamburguesa en los pantalones... o es que te alegras de verme


Lori Shannon Turner, una vecina de Spartanburg, en Carolina del Sur, entró el lunes en un McDonalds, pidió dos hamburguesas y cuando el empleado entregó el pedido, tomó una y se la metió en los pantalones. Entonces, Lori Shannon reclamó con energía que su pedido estaba incompleto, pero el empleado (capaz de contar hasta dos sin detenerse) llamó a la Policía. Cuando los agentes llegaron, notaron esa particular y especialísima mancha de grasa que se te queda en los pantalones cuando llevas metida una hamburguesa. El resultado: a la cárcel por desorden público. La fianza se ha establecido en 262 dólares. Esta historia es ideal para contársela a los niños en septiembre, para que se conciencien de la importancia de recibir una buena educación y no acabar siendo una Lori Shannon.

Háganse una pregunta vital: ¿Han comprado Alba esta semana? Ya les vale...