9 de marzo de 2010

Cuento pirata

Mukhtar oteaba el horizonte con los prismáticos. A su lado, cabeceando, estaba Derie, su hermano. “¡Un barco!”, gritó Mukthar mientras sacudía el hombro de Derie. Este gruñó: “¿De qué bandera?”. Mukthar levantó los prismáticos, bajó los hombros y musitó, decepcionado; “Francesa”. Derie se puso de lado, con la mano bajo el fusil. “¿Qué te he dicho de los franceses? Idiota”. Mukthar sacudió la cabeza. “¡Es verdad, soy un idiota!”, se dijo. Estaban al pairo, a una cuarta de la costa. Una hora después, con el fondo de ronquidos de Derie, Mukthar vio un pesquero estadounidense. “No le voy a despertar, se pondría furioso” -pensó Mukthar mientras miraba a Derie. Dos horas después, Mukthar se puso a gritar, loco de alegría: “¡Derie, Derie! ¡Es un atunero español!”. Derie se frotó los ojos, y abrazó a Mukthar. “¡Bien, hermanito! Ahora avisa a los demás. Y luego vas a casa y le dices a mamá que no venda la cabra... ¡Seremos ricos!”. Mukhtar gorjeó: “¿Y viviremos en Europa, di, Derie, podremos?”.