25 de marzo de 2010

El secreto está en tener sólo un hijo

Unos lunes ha, a la hora del té, andaba yo a mordisco limpio con un pastel de jengibre (ese día me había levantado inglés) mientras hojeaba con cierta distancia el suplemento “Mujer Hoy” del ABC.

Detuve el ataque al pastel cuando llegué unas páginas sobre “Las reinas de la comunicación” en las que presentaban al lector los perfiles de cinco directoras de comunicación (de éxito) de empresas (de éxito).

Cuatro de esas mujeres tenían (tienen) sólo un hijo cada una. La quinta, ninguno.

"Pan para hoy y hambre para mañana", me dije a mí mismo mientras le atizaba un viaje al pastel de jengibre.