25 de marzo de 2010

La pasada noche tuve una pesadilla terrible

Son las seis de la mañana, minuto arriba, minuto abajo. Me despierto de golpe. Estoy incorporado en la cama. Alguien grita. Por eso me despierto. El que grita soy yo. Estoy empapado en sudor, el corazón me galopa a ritmo de taquicardia y tengo los músculos en tensión y las manos crispadas...

Me derrumbo en la almohada y respiro agitado. Trato de tragar la saliva que no tengo. Habrá sido una pesadilla, sólo eso y nada más. No la recuerdo. Rezo un avemaría (me ayuda) y noto que me relajo.

Me abandono. El sueño me arrastra, pero antes digo en voz alta:

"¡El presidente Zapatero está enfadado, y con toda la razón del mundo, porque todavía no sabe que el majadero de Mayor Oreja ha acertado!". Entonces, abro un instante los ojos y digo en un suspiro: "¡Joder con el subconsciente y la duermevela!".

Me vuelvo a dormir. Buenas noches y buena suert... zzzzz... (no, no ronco).