26 de marzo de 2010

Los niños sueñan con ser carniceros

Hace unas semanas leí que al Atlético de Madrid (¡aúpa!) había llegado otro argentino macanudo. Un jovencísimo enganche que promete tardes de gloria. Y por eso, y porque soy del Atleti, me arrimé a una especia de biografía que le escribió un diario deportivo madrileño (no es que no quiera poner cuál, es que no me acuerdo) y leí: “Hijo de un vendedor de colchones y de una camarera en Avellaneda, el Toto Salvio soñaba con ser carnicero hasta que descubrió su maestría con el balón”.

“Soñaba con ser carnicero”. ¿Hay algo más peligroso que un periodista deportivo al que le da por ponerse lírico-trascendente? Y me contesto: sí. Cuatrocientas pirañas hambrientas son mucho más peligrosas. Era una pregunta retórica.

Adenda: Ayer el Athletic fue bastante mejor equipo que el Atleti y no mereció perder. Jojojojoojajaaaaa, ay, qué jartá de reír...